Adequeísmo: Eliminar elementos de enlace necesarios.
Estoy seguro que vendrá.
Anfibología: Doble sentido.
Me voy a lavar.
Arcaísmo: Forma o manera de decir anticuada.
Desfacer entuertos.
Barbarismo: Pronunciar mal las palabras.
Poner los puntos sobre las is.
Cacofonía: Encuentro o repetición de las mismas sílabas o letras.
Juana nadaba.
Dequeísmo: Añadir elementos innecesarios de enlace.
Pienso de que es tarde.
Extranjerismo: Voz, frase o giro de un idioma extranjero.
Barman.
Hiato: Encuentro de vocales seguidas en la pronunciación.
De este a oeste.
Hipercorrección: Deformación de una palabra pensando que así es correcta.
Bacalado.
Idiotismo: Modo de hablar contra las reglas ordinarias de la gramática.
Déjeme que le diga.
Pleonasmo: Empleo de palabras innecesarias.
Volar por el aire.
Redundancia: Repetición innecesaria de palabras o conceptos.
Subir arriba.
Solecismo: Falta de sintaxis.
Lo llevé un regalo.
Vulgarismo: Frase incorrecta utilizada por gente sin cultura.
Medecina.
Agosto 2005 Archives
María era una muchacha de escaso apetito; a ello debía su extrema delgadez. Sin embargo, un buen día fue a comer a El Molín de la Pedrera y su habitual frugalidad pasó a la historia.
A pesar de que la fabada y recetas similares no constaban entre los innumerables platos del menú que había degustado, al poco rato de terminar la comida sintió cómo los alimentos que había ingerido, rigurosamente metabolizados y transformados en su inevitable destino, le exigían que les mostrase la vía de salida.
En aquellos momentos de urgencia, María era poco consciente de la ventolera que arreciaba. Halló un rincón bastante oculto y confortable, entre unos sarmientos. Allí comenzó a despojar a sus intestinos de la fatal opresión; tan contundente fue la suelta del lastre que el, ya de por sí exiguo, peso de María descendió unos cuantos kilos, lo que permitió al cruel viento llevarse a la pobre muchacha consigo sin darle tiempo siquiera a que se subiera las bragas.