Caminaba errático nuestro caballero andante Sir Howard de Adesehelegham en busca de su princesa, secuestrada por un malvado dragón en un castillo cuya ubicación desconocía.
Con todo el Reino por explorar, decidió adentrarse en el Principado de Telev Hónica, el más poderoso de la región, donde seguro encontraría a alguien que pudiera informarle del paradero de su amada.
Allí le atendió el gnomo Neptunius, el cual le aseguró sin vacilación que la princesa se encontraba casualmente en aquel condado. El gnomo mostraba una gran certeza en sus declaraciones; incluso le prometió que él mismo se la traería a sus brazos en menos de dos semanas. Sin embargo, durante casi dos meses, Sir Howard estuvo vagando estérilmente por aquellos parajes sin encontrar ni rastro de la moza, y sin recibir más avisos ni consejos por parte de Neptunius. Tal fue la magnitud de la afrenta que el caballero optó finalmente por cancelar la búsqueda, no sin antes degollar a Neptunius por traición y por difundir falsos testimonios e ilusiones. La moral de Sir Howard había caído, pero todavía guardaba algún resquicio de esperanza.
Continuará...
¡Qué bueno! Lo mejor de saber cómo termina esta aventura es que podré disfrutar de la narración. Aunque no diré nada, no sea que decida usted cambiar el final tópico para que Sir Howard termine rendido a los encantos de la bruja buena del Noroeste. Por la cuenta que le trae...
P.S. Gracias mil/
mi amado caballero/
por dejar la temática bicheril./
¡Loado sea el cielo!/